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¿Cómo aceptar la impermanencia en la vida?

El tiempo pasa y nuestro cuerpo cambia a diario; días vienen y van; las personas cambian; el trabajo cambia; los mercados cambian; tu piel se renueva constantemente; tus órganos están cambiando constantemente; la tierra se encuentra en rotación a través de su eje y viajando a través del universo. En fin, podemos nombrar cada una de las cosas que rodean tu vida y si lo observas detalladamente te darás cuenta que NADA es permanente.


El problema radica que como seres humanos nos gusta mantener el control para sentirnos seguros, este es un fenómeno psicológico que puede estar radicado en el miedo a lo incierto o desconocido. Por ellos tratamos de mantener el control creando la ilusión que las cosas son permanentes o estáticas. Lo cual tarde o temprano será desvanecido por la naturaleza de las cosas.
“La conciencia de la impermanencia y la apreciación de nuestro potencial humano nos dará un sentido de urgencia que debemos usar cada momento”
— Dalai Lama
Entonces, ¿Cómo podemos lidiar con este pensamiento?, ¿Podríamos sacar algún beneficio de esto?, la respuesta es sí, y la psicología budista nos brinda un enfoque de como podemos lidiar con esto, para ello debemos entender lo siguiente:
Impermanencia de pensamientos: Nuestro cerebro es una maquina excepcional e incomprensible en su totalidad al ser humano, es tan increíble que nunca deja de trabajar estemos nosotros dormidos o despiertos, y en muchas ocasiones ni siquiera somos conscientes de ello. Cada momento nuestro cerebro nos bombardea con pensamientos, es algo sumamente natural e incontrolable, no tienen ningún sentido ir en contra de esta corriente dado que esto no dejara de suceder mientras vivamos, debemos entender que al igual que todo nuestros pensamientos son impermanentes, pasajeros, podemos extenderlos si nos enfocamos en ellos, pero de igual manera caducan cuando otro pensamiento aparece, por lo tanto, podemos aprender a dejar fluir los pensamientos que nos agobien y sobre todo trabajar en el “qué” genera dicha agonía.
Impermanencia de situaciones: La impermanencia no es solo pérdida; también es cambio, y el cambio puede ser refrescante y renovador. De hecho, el cambio siempre es tanto bueno como malo, porque el cambio, incluso cuando es refrescante, siempre implica una pérdida. Nada nuevo aparece a menos que algo viejo cese. Por ellos es que algunas culturas adoran a Shiva, y es considerado el señor de la destrucción, dado que a través de ello permite que algo nuevo florezca.
La felicidad viene desde adentro: La investigación en el campo de la psicología positiva sugiere que los factores externos no determinan la felicidad. Ciertamente, los factores externos positivos componen y complementan la satisfacción general de uno, pero se requieren factores internos para lograr una vida auténticamente feliz y duradera.
En momentos difíciles es más complicado conseguir una felicidad externa, sobre todo porque se pierden algunos elementos a los cuales uno suele estar apegado, por lo que trabajar en la felicidad interna es una mejor estrategia para una vida llena de felicidad.
No fuerces la felicidad: Cada uno de nosotros tenemos la capacidad de disfrutar nuestras vidas por completo siempre y cuando entendamos que las situaciones negativas son inevitables y que ninguna de nuestras experiencias dura para siempre. Trabajar internamente con las situaciones negativas para no ser afectados por ello, es lo que generara en nosotros una paz y felicidad duradera
El apego es el origen del sufrimiento: Piensa en cualquier cosa que te haga sufrir, trata de encontrar que es lo que dispara ese sufrimiento en ti, ¿por qué razón te importa tanto que te hace sufrir?, si vas lo suficientemente profundo en tu introspección te darás cuenta que tienes un deseo, y que dicho deseo es generado por un apego, es decir por una dependencia emocional por una persona, objeto o situación. El aprender a vivir sin apegos no significa que algo no te importe, sino que has comprendido y aceptado la naturaleza de las cosas, por lo tanto, ya no te aferras a ello.

¿Cómo aceptarlo?
Meditación, especialmente meditación consciente o mindfulness La mejor manera de practicar el darse cuenta de los finales es durante la meditación. Puedes notar el final de una exhalación. Tratar de prestar atención al momento exacto en que termina la exhalación antes de que comience la inhalación. O como las cosas están terminando y comenzando a tu alrededor, o en tu mente, puedes ser consciente de tus pensamientos o emociones en cualquier momento, y en caso de generarte una emoción negativa, puedes ir mas haya y encontrar el apego que genera dicha emoción, y tal vez no eras consciente de ello.
Meditar es una practica maravillosa, te ayudara a ser consciente de lo que sucede en ti, y a partir de ello, puedes comenzar a trabajarlo para en algún momento dejar ir un apego más.
Fuentes:
https://positivepsychology.com/impermanence/
https://medium.com/happiness-in-training/finding-happiness-in-the-impermanence-of-life-4c0f2a72a282
https://online-psychology.net/en/why_we_suffer_impermanence_buddhist_psychotherapy/